Sagrado Corazón de Jesús
La devoción al sagrado corazón está por encima de otras devociones porque veneramos al mismo corazón de dios, como un símbolo de amor divino.
La iglesia dedica todo el mes de junio al sagrado corazón de
Jesús, con la finalidad de que los católicos lo veneremos, lo honremos y lo
imitemos especialmente en estos 30 días.
Fue Jesús mismo quien en el siglo XVII en Paray -le -Monial Francia, le solicito la devoción a Sanra Margarita de Alacoque que era una religiosa de la orden de la visitación
Se le apareció en varias ocasiones para decirle lo mucho que la amaba a ella y
a todos los hombres y lo mucho que le dolía a su corazón que los hombres se
alejaran de él por el pecado. Durante estas visitas a su alma, Jesús le pidió
que nos enseñara a quererlo más, a tenerle devoción, a rezar y, sobre todo, a
tener un buen comportamiento para que su corazón no sufra más con nuestros
pecados.
El pecado nos aleja de Jesús y esto lo entristece porque él quiere que todos
lleguemos al cielo con él. Nosotros podemos demostrar nuestro amor al sagrado
corazón de Jesús con nuestras obras: en esto precisamente consiste la devoción
al Sagrado Corazón de Jesús.
Las promesas del Sagrado Corazón de Jesús:
Le prometió a Santa Margarita de Alacoque, que si una persona comulga los
primeros viernes de mes, durante nueve meses seguidos, le concederá lo
siguiente:
1.Les daré todas las gracias necesarias a su estado (casado(a), soltero(a),
viudo(a) o consagrado(a) a dios).
2. Pondré paz en sus familias.
3. Los consolaré en todas las aflicciones.
4. Seré su refugio durante la vida y, sobre todo, a la hora de la muerte.
5. Bendeciré abundantemente sus empresas.
6. Los pecadores hallarán misericordia.
7. Los tibios se harán fervorosos.
8. Los fervorosos se elevarán rápidamente a gran perfección.
9. Bendeciré los lugares donde la imagen de mi corazón sea expuesta y venerada.
10. Les daré la gracia de mover los corazones más endurecidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi
corazón y jamás será borrado de él.
12. La gracia de la penitencia final: es decir, no morirán en desgracia y sin
haber recibido los sacramentos.
Podemos conseguir una estampa o una figura en donde se vea el Sagrado Corazón
De Jesús y, ante ella, llevar a cabo la consagración familiar a su Sagrado
Corazón, de la siguiente manera:
Señor Jesucristo, arrodillados a tus pies,
renovamos alegremente la consagración
de nuestra familia a tu divino corazón.
Sé, hoy y siempre, nuestro guía,
el jefe protector de nuestro hogar,
el rey y centro de nuestros corazones.
Bendice a nuestra familia, nuestra casa,
a nuestros vecinos, parientes y amigos.
Ayúdanos a cumplir fielmente nuestros deberes, y participa de nuestras alegrías
y angustias, de nuestras esperanzas y dudas, de nuestro trabajo y de nuestras
diversiones.
Danos fuerza, Señor, para que carguemos nuestra cruz de cada día y sepamos
ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre.
Que la justicia, la fraternidad, el perdón y la misericordia estén presentes en
nuestro hogar y en nuestras comunidades. Queremos ser instrumentos de paz y de
vida.
Que nuestro amor a tu corazón compense, de alguna manera, la frialdad y la
indiferencia, la ingratitud y la falta de amor de quienes no te conocen, te
desprecian o rechazan.
Sagrado Corazón De Jesús, tenemos confianza en ti.
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