3/12/22

Cuadro "Sagrada Familia"

 

LA SAGRADA FAMILIA
La idea original de esta pintura fue tomada del Icono de la Sagrada Familia hecho en 1992 por Lia Gladiolo y transformarlo con una estética mas realista por el artista local Dario Mastrosimone.
La pintura esta dividida horizontalmente, en la parte superior se encuentra la Santísima Trinidad, y en la inferior la humanidad del niño Jesús en su Familia.
Se divide lo espiritual de lo material.
Esta división hace un paralelismo entra las personas Divinas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y las humanas (José, Jesús y María).
El Padre, arriba a la izquierda esta sobre José (abajo) el hombre Justo elegido por Dios para cuidar la infancia de Jesús; en el centro, arriba, se encuentra el Verbo que se ha hecho verdadero hombre (abajo) en la imagen del Niño Jesús; y a la derecha el Espítiru Santo que cubre a María con su luz y la convierte en la Madre de Dios comenzando la historia de Salvación.
Esa línea divisoria horizontal hace para la parte de arriba de Altar donde se apoya el Cáliz referencia al sacrificio Pascual. Mientras que por la parte de abajo hace de techo protector de la Sagrada Familia y a cada uno de nuestros hogares.
Esta línea esta rota solo por dos elementos, la mano de Dios Padre que hace de nexo entre lo divino y lo humano; y la Luz del Espíritu Santo que cubre a la Virgen María. Es la intervención de Dios en el mundo.

 EL PADRE
El Padre esta a la izquierda. Las miradas de los otros dos personajes se dirijen a Él. Está en posición erguida, las manos alzadas, casi bendicientes.
La mano derecha del Padre enviando al Hijo e invitándolo a cumplir su voluntad. Sus vestiduras son transparentes para indicar que Él es puro espíritu; el celeste, apenas resaltado, de la túnica expresa la divinidad, mientras el rojo claro del manto remite a su amor eterno y misericordioso.

EL HIJO
Se encuentra en el centro, lo que no significa prevalencia sobre los otros dos.
El Hijo es el que nos revela al Padre, nos habla de Él y le suplica que nos envíe el Espíritu.
La posición de la cabeza levemente inclinada hacia el Padre expresa adhesión a Él, asentimiento, el cuerpo esta vuelto al Espíritu al quien se confía al dar su Amén confiado al Padre.
La púrpura oscura de su túnica remite al amor divino y el azul intenso indica la humanidad de la cual el Hijo se ha revestido.

 EL ESPIRITU SANTO
El espíritu Santo es el de la derecha, todo vuelto hacia el Padre y al Hijo, representado en forma de paloma y persona, pronto a “revelar toda cosa”. Su figura remite a la de María, toda envuelta en el Espíritu, del cual se ha puesto en escucha, y al que le da el Sí para cumplir con la voluntad del Padre.
El color verde que lo caracteriza indica juventud, esperanza y vida. 

JESUS, EL HIJO DE DIOS, EL EMANUEL
Jesús está de pie en posición de realeza sobre una estructura que remite al pesebre, pero también y más a un cordero, en evidencia de haber nacido hombre y vencedor de la muerte. El hijo de Dios hecho hombre es y permanece Rey, pero un rey pobre y un Dios crucificado y abandonado. El hijo de Dios es también sacerdote, su mano derecha alzada en el gesto de la bendición sacerdotal, mientras la izquierda sostiene el libro, que puede ser el evangelio o el libro de la ley. En cualquier caso la mano que bendice es más importante que la que sostiene el libro, haciendo prevalecer el amor a la ley.


MARIA, MADRE DE DIOS.
María, bajo la figura del Espíritu, su plenitud refleja su mismo consentimiento, su misma acogida y apertura.
Está toda vuelta al Hijo, como Madre y primera discípula.
Las estrellas en la cabeza y los hombros, expresan su perenne virginidad maternal. El hábito que lleva, signo de consagración virginal y de la postura de culto perenne en el que está sumergida frente a la Trinidad y a la presencia del Verbo de su Hijo Jesús. Es la primer orante de la Iglesia y su modelo.
Su mano derecha tocando al niño, en unión a su sacrificio, acompañándola como corredentora. La mano izquierda sobre su pecho en oración o cubriendo la herida causada por la espada que atravesará su corazón.
El azul y verde simbolizan su humanidad y el rojo la púrpura real e imperial, símbolo de la divinidad de la que será revestida.
María se apoya sobre el primer escalón de una escalera, símbolo bíblico muy querido por la tradición: por medio de María ha descendido hasta nosotros el Hijo Eterno de Dios; haciéndose hombre por medio de María también nosotros  podemos ascender al Padre, por el Hijo en la gracia del Espíritu Santo. 

SAN JOSE CUSTODIO DEL REDENTOR
José es aquel que sirve con plenitud de fe y obediencia al misterio escondido de la encarnación del Verbo y de la maternidad virginal de su esposa, María.
A él Dios le confía lo que tiene de más valioso, su Hijo.
Es considerado hombre “justo”, que cree y adora cuanto Dios, en su providencia, ha establecido desde toda la eternidad.
La mesa con herramientas de trabajo a su lado, representan su vida escondida y laboriosa en Nazaret.
El color de su manto simboliza la autoridad y el servicio. La túnica verde-azulada que está revestido de la autoridad del Señor.
Como María se nota la inclinación de su cabeza: sus rostros profundamente contemplativos hecho uno fuera de ellos mismos, en el Verbo hecho carne. María y José son modelo de los grandes orantes: Ellos contemplan aquella humanidad confiada a su custodia, el Hijo del Padre Eterno.
El edificio a sus espaldas es la casa de David, de la que desciende José, y el paño rojo simboliza la presencia de lo divino en la Familia de Nazaret.

 

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PLANO IGLESIA SAN JOSÉ

PLANO IGLESIA SAN JOSÉ
Autora: Chiara Mastrosimone, basado en el plano de la Parroquia San José de la Autora Lic. Alejandra Muriel Lema.