Hablemos
sobre la creación de la actual parroquia.
En abril de 1945 , Monseñor Buteler,
Obispo de Mendoza y Neuquén, designó a San
Martín de los andes como parroquia , atribuyéndole la jurisdicción de Lácar y
los lagos. Después de una breve presencia de dos monjes cistercienses fue
designado párroco el padre salesiano José Garnica,
quien soñó con la construcción de un nuevo templo. Fue así como en 1950
llegó el proyecto del Arquitecto H.Manfrin, de Bahía Blanca y fue
inmediatamente reconocido por la comunidad: un edificio con formas clásicas,
revestimiento de piedra rematado por una torre de tejas de alerce. Con
posterioridad, el Arquitecto Lapadula presentó algunas modificaciones al proyecto original.
En el año 1961 se había
creado la diócesis de Neuquén con su
primer Obispo el sacerdote salesiano Jaime Francisco de Nevares quien
bendijera los cimientos de este templo.
No hay precisión respecto al año en que comenzó la construcción del nuevo templo de mayores dimensiones, pero sus obras se detuvieron,
concluida la estructura central del edificio: paredes y torre. Se cuenta que en 1967 se realizó en
su interior un gran asado. Difícil fue
imaginar la futura iglesia viéndola como
una enorme obra en construcción.
Al padre Garnica le sucedió
otro sacerdote de la orden de Don Bosco, el padre Enrique Olivares, él instaló
una carpintería con el fin de recaudar
fondos para llevar adelante la tan ansiada obra. Olía a aserrín y los ruidos
de las sierras y maquinarias hicieron
ver lejana la finalización de la obra, pero se ratificó la devoción de este pueblo a San José,
carpintero, modelo y patrono de los trabajadores.
El
padre Olivares también llevó
adelante una importante labor apostólica, evangélica y de acción comunitaria.
Concentró todas sus fuerzas en la creación del hogar “caritas”, nombre que
recibió por las caras de los pequeños que allí encontraron refugio, calor de
hogar y mucho amor. Asimismo impulsó la creación de una ropería y de una escuela que comenzó a funcionar en
instalaciones de la parroquia. Hoy es la escuela nº 274 que lleva su nombre
“Padre Enrique Olivares” emplazada en la esquina de las calles Cnel. Perez y
Gabriel Obeid.
Al padre Olivares le sucede el último párroco
salesiano, el padre Ciro Brugna, que
continuó, junto a la comunidad, con
todas las obras de su predecesor acompañado por los padres Florentino Morán
y Jesús Carnotto. El padre Ciro Brugna
finalmente inauguró el nuevo
templo, faltando piso y aberturas, junto
a más de mil personas, el 23 de diciembre de 1979.
Durante el año anterior, 1978 , y ante la tensión creciente del conflicto limítrofe entre Argentina y Chile por el canal de Beagle, comenzaron a celebrarse misas en los pasos fronterizos , como el de Hua-Hum, a 50 km de aquí. Allí se trasladó al tiempo, la primera cruz entronizada en el altar del nuevo templo, con un Cristo tallado en madera por el pascuense Pakarati. En esas celebraciones se pedía especialmente por la paz y la hermandad entre ambos países. La intervención y mediación del sumo pontífice, San Juan Pablo II, que llevaba tres meses en su cargo, hizo que se evitara la guerra. El Cardenal Antonio Samoré fue su representante. Por eso paso fronterizo de la vecina localidad de Villa la Angostura lleva su nombre.
El padre Ciro Brugna trajo
de Italia varias obras
religiosas que aún se encuentran en el
templo. Podrás conocer sus historias puertas adentro.
Los salesianos dejan la parroquia
A comienzos de la década del
90 ya era sabido que la congregación
salesiana entregaría la obra de San Martín de los Andes a la diócesis de Neuquén.
Así fue que en el año 1996 fue designado
párroco el pbro. De la diócesis de San Isidro
José Mmaría Lynch, quien atendió
espiritualmente a la creciente comunidad local; contó con la colaboración del padre Benedictino Roberto
Chiogna, entregado a la atención de las
comunidades de los barrios
aledaños. El padre Lynch llevó adelante tareas apostólicas y
comunitarias e impulsó la construcción de
la capilla Nuestra Señora de la Vega
entre otras muchas cosas.
Cuando en el año 2004 el
padre Lynch es designado para otra
misión pastoral fueron designados los presbíteros de la diócesis de Neuquén Carlos Martin
y Fabián Rainone como “párrocos solidarios”. A fines del año 2009
llegó a la parroquia San José el
primer diácono de la ciudad de Neuquén y de esta ciudad, Horacio Vásquez, quien continúa en su labor.
El año 2011 se presentó con cambios,
por un lado Monseñor Melani, ante el
constante crecimiento de la comunidad,
decidió la creación de una nueva
parroquia, así la capilla Nuestra Señora de la Vega pasó a ser parroquia y el padre
Agustín Taladriz su primer párroco, quedando bajo su jurisdicción las capillas
ubicadas en los barrios Covisal, El Arenal,
Las Rosas y la atención de cordones del Chapelco.
Ese mismo año 2011 , fue designado el padre Fernando
Barrufet Dauer como párroco de San José
quien acompañó espiritualmente
las comunidades del centro y de las
capillas Sta Alicia de Meliquina, San
Juan Bautista de Quila Quina, el centro
misional María Madre de la Iglesia a
pocas cuadras de aquí,
En el año 2019 llegó como párroco el pbro Gabriel Mora Rebolledo continuando con nuevos desafíos y la atención espiritual de los fieles, las obras de misión, la acción apostólica y la comunitaria.
La vida de la iglesia es
siempre un desafío, el desafío de hacer presente a Cristo, llevarlo en el
corazón y al corazón del hermano, con
todas nuestras limitaciones y pobrezas, pero con el gran desafío del amor.
Un especial agradecimiento a
todos los feligreses que unidos, como la gran familia del pueblo de Dios,
fueron convirtiéndose en ladrillos vivos de la iglesia católica. Congregados en
comunidad, caminaron juntos para crecer en la fe, dejándonos hermosos legados
materiales y espirituales.
Hasta aquí se cuenta la historia de la Parroquia San José. Podes elegir el código QR para conocer sobre el campanario o a entrar al templo y te acompaño a recorrer y descubrir otras historias
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